domingo, 14 de noviembre de 2010

Prefiero ser loca

Tercera Llamada Martes 9 de noviembre de 2010, Día a Día

A las 6p.m. me fui con unas amiganchas del trabajo a una función vespertina de “Prefiero ser loca que loco” en el Teatro ABA. Fuimos todas muy llenas de motivos luego de la jornada laboral, con una sola intención: reírnos hasta más no poder.

¿De qué trata? – En un hotel surgen mil enredos cuando le ceden la habitación permanente de un playboy a un erudito profesor, quien viene a la ciudad a dictar una conferencia magistral. 

¿Que me gustó? – Kristal Pérez es preciosa. ¡Si! Uno también quiere ver en teatro igual que en tv, gente BONITA y con talento. Ella es guapísima y además, modula muy bien, reacciona a todo… tiene presencia. En mi fila, todas moríamos de la envidia por su cuerpo. Juventud divino tesoro. La novata Vrenalie Gnaeggi, a quien sus padres no les pareció suficiente el apellido complejo… me gustó aunque puede crecer más, tiene dominio de la escena pero no matiza, es muy plana. Luis Brown lo detesté al principio. Creó su personaje con un chorizo de clichés que incluyen a Jerry Lewis, Quico y Derbéz entre muchos más… pero a medida que pasa la historia le vas cogiendo cariño. Lo cierto es que se roba el show y es pura energía. ¡Pulgares arriba!

¿Qué no me gustó? – Luis Felizola (a) El lento. ¡Por favor! El inicio de la obra es un somnífero gracias a él. Cada vez que sale, la obra se cae, pierde ritmo, velocidad, energía… un fias-co. Una lastima pues tiene el “look” para ser galán, pero le gusta oírse, lucirse, es sencillamente fatal, mal actor y en mi opinión sin futuro en las tablas panameñas. Todo esto aparte, de la malévola persona que le escogió su vestuario, debe ser su peor enemigo(a)… una bufanda que más bien parece un sari hindú enrollado al cuello, que le resta masculinidad. ¡Horror! Y un sombrero vaquero totalmente injustificado. ¡Ataja!

En general – La obra esta muy divertida, tiene escenas geniales y pastelazos de comedia ligera y fácil para relajarse. Nada profundo, ni elaborado. Aurea Horta dejó a un lado su laaaaaaaarga cabellera “rubia” y nos regala un personaje que sale poco pero bien logrado. La trama es algo forzada, nunca he visto un hotel donde 3 habitaciones compartan un lobby amueblado… muy rarito y sin lógica… quizás hacia falta un elevador que se abre o un pasillo abierto que lleva al elevador… pero la habitación 125 con 3 “sub habitaciones” dentro… de otro mundo. ¿Quién adaptó? ¿Pelúa?. José Duque lo hace bien, hasta que ordena en voz alta: ¡Díceselo!. Yo me agarré las perlas y dije: - Real Academia Española de la lengua han halado la cadena y allá vais. Por eso prefiero ser loca, que loco.

Estará en cartelera hasta el 5 de diciembre. Funciones de martes a viernes a las 6 y 8pm, sábados y domingos funciones a las 4, 6 y 8 pm. Boletos $12.00. 

Información al Teatro ABA 260-6316, 260-6318 / info@teatroaba.com

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