Todos quieren

TERCERA LLAMADA miércoles 20 de abril de 2011 Día a Día 

Fui a ver “Sin querer queriendo”, una versión adaptada de “Si quiero” de Alfonso Paso (España 1926-1978) ganadora del premio de la critica de Barcelona en 1965; dirigida por Manuel Paz con un elenco 100% de actores egresados de los cursos de actuación del Teatro ABA quienes celebraban su 10mo Aniversario.

¿De qué trata? – A una chica que esta a punto de dar el si en el altar, se le da la oportunidad de ver como será su vida futura, para que este totalmente convencida de que quiere hacerlo. Unos hologramas vivientes-robo-futurísticos (O algo así) son los encargados de recrear lo que será la vida de la protagonista.

¿Qué me gustó? La propuesta artística está interesante. Sencilla, práctica y apostando a los actores, con una escenografía de cámara negra con modulares giratorios para cambios rápidos hechos por los mismos actores. De las actuaciones a mi gusto, sobresalen Vrenalie Gnaeggi, a quien yo bautizaré artísticamente hoy, como Gigi Negui. Mucho carisma y ángel para ese nombre tan complicado. Ella lleva todo el peso de la obra y lo hace de maravilla. Tiene mucho por delante y puede crecer aun más. De los hologramas multi-papel destacan Dolly Wilson; deliciosamente divertida como china, como francesa y como presentadora tv. Ojala le ponga empeño a modular mejor y anular lo más que pueda su frenillo, pues es grandiosa. Hugo Víctor Rodríguez interpreta una mesa, un bombero y una camilla con gracia y astucia y Marisol Salazar le da vida a una lámpara y a Marilyn Monroe de forma magistral. !Fa-bu-lo-sos!!!!

¿Qué no me gustó? -  Al principio fue confuso y me costo meterme en la historia. No era fácil captar la razón por la cual se le mostraba el futuro a la protagonista, ¿Era una organización? ¿Era fantasía?. Ali Arrocha no me convence como protagonista. Con lindos pectorales y baby fat en el abdomen, lo hallé carente de carisma y le faltaba química con Gigi. Es guapo si, pero no todo es belleza en el teatro.  La escena del hormiguillo en la cual Gianni Biachini sufre de picazón donde “nos sentamos” aunque era muy bien actuada y el público se destornillaba de la risa, se me hizo un toque vulgar.

En general –. La utilería de la obra es muy, muy ingeniosa. Funcional y divertida. La escena en la que Sandy Correa seduce a Arrocha se me hizo muy creíble. Una loba con armas seductoras de primera, una antagonista humana, cargada de feromonas y dispuesta a todo. Creo que Manuel Paz se reivindica como director después de los ESPANTOS de “Hasta que el dinero nos separe” o “Los enredos de Carballido”. Me gustó mucho su montaje. Claro, no es lo mismo dirigir a actores con 10 años de experiencia que a novatos de 1 o 2 añitos en las tablas. Felicito al Teatro ABA por crear nuevas generaciones de actores y actrices y además por darles la oportunidad de seguir creciendo. Espero que Actúa Evolution siga produciendo, ojala algo de escritor panameño. Hoy martes es la última función, consulte si hay boletos al 260-6316 o escriba a alejo2081@yahoo.com.